En cada paciente los síntomas de hipoglucemia se manifiestan de forma particular y en general del mismo modo en cada episodio.
La hipoglucemia relativa consiste en la presencia de síntomas característicos de hipoglucemia pero con valores de automonitoreo que no concuerdan con el cuadro (glucemias normales).
Esta condición ocurre frecuentemente durante las etapas en que se está reajustando el tratamiento para mejorar los valores glucémicos. Cuando el cerebro logra “acomodarse” a niveles normales de glucemia, los síntomas ceden. En general esta situación se resuelve en 2 a 4 semanas.
La detección de situaciones que predisponen el padecimiento de hipoglucemias es de central importancia, ya que en general existe una causa prevenible que puede ser modificada para evitarlas (Tabla).
Al confirmar que la glucemia es menor de 70 mg/dl se debe ingerir una colación, preferentemente líquida que contenga 15 gr. de hidratos de carbono (ver tabla).
Luego de 15 minutos se reiterará el control de la glucemia y si esta persiste baja se repetirá la operación previa.
En caso de haber superado los 70 mg/dl se puede pasar al siguiente paso que consiste en comer alimentos que contengan hidratos de carbono y proteínas (ver tabla) para lograr un efecto más sostenido en el ascenso de la glucemia.
La hipoglucemia severa es definida como toda hipoglucemia que requiera ayuda de un tercero para su recuperación.
En casos de hipoglucemia severa, la incapacidad de beber y comer alimentos azucarados hace fundamental contar con dos herramientas:
Existen situaciones en que el paciente con hipoglucemia severa debe permanecer internado para su evaluación u observación: